Manuel Passaglia, intendente de San Nicolás, acumuló este año dos peleas contra adversarios de peso nacional. En marzo discutió con el gobernador Axel Kicillof y el ministro de Seguridad, Sergio Berni, por la provisión de patrulleros para la ciudad, y este fin de semana fue noticia por su resistencia ante Hugo Moyano, que con su sindicato de camioneros interrumpió la recolección de residuos y bloqueó accesos a la localidad. El intendente, que salió airoso de la disputa con el moyanismo, integra una familia peronista que tiene como principal referente a su padre, el exintendente Ismael Passaglia, y en la que también talla su hermano, el diputado bonaerense Santiago Passaglia.

El actual jefe comunal accedió a la intendencia en 2017, cuando reemplazó a su padre, que en 2015 había logrado su reelección al frente del distrito con boleta kirchnerista y, dos años después, se sumó al gobierno de María Eugenia Vidal como titular del Instituto de la Vivienda bonaerense. Previamente, Manuel fue secretario privado de su padre y también concejal.

Antes de sumarse al gobierno bonaerense de Cambiemos, el padre del actual intendente había sido ministro de Salud de Felipe Solá y titular de la Cámara de Diputados bonaerense. De raíz peronista, trabajó políticamente con el exministro de Salud Ginés González García.

También en 2017, Santiago, hermano del intendente, ganó una banca de diputado bonaerense por la segunda sección electoral desde la lista de Cambiemos, lugar que revalidó el año pasado.

En 2015, Manuel y su padre habían sido elegidos (concejal e intendente, respectivamente) desde la boleta del Frente para la Victoria, espacio que abandonaron con la incorporación del jefe familiar al gobierno vidalista.

En 2019, Manuel ganó en las urnas la intendencia, con el 55,4% de los votos. En 2021, su lista se impuso con el 48,1% y se quedó con siete de los diez lugares que se renovaban en el Concejo Deliberante.

En la oposición nicoleña reconocen que Passaglia “supo capitalizar” el conflicto con Moyano. “Hacemos todo mal, les dejamos todo en bandeja”, se resignó una fuente peronista local ante la consulta por el paro que desató la detención de los sindicalistas Maximiliano Cabaleyro (que también es concejal del Frente de Todos) y Fernando Espíndola.

La fuente justicialista consultada sostuvo que los Passaglia “manejan la sección [San Nicolás está en la segunda sección electoral]” y que, más allá de su pertenencia a Juntos por el Cambio, apuestan por su espacio propio: “Juegan para el Passaglia Fútbol Club”.

El domingo, el intendente había advertido que municipalizaría la recolección de residuos, si el paro no terminaba. El sindicato no se comunicó con la municipalidad para anunciar que volvía al trabajo, aseguran desde la intendencia. La noticia les llegó por transportistas locales que se contactaron.

Passaglia se anotó una victoria con su resistencia ante Moyano y suma experiencia en disputas con repercusión nacional. En marzo, le reclamó en público a Berni la renovación de la flota de patrulleros, con Kicillof de testigo. El domingo por la noche, con el conflicto camionero todavía vigente, el intendente advirtió que no tuvo ayuda del gobierno provincial ni de la Casa Rosada.