“Apuesta deportiva y casino. Abierto”. Así se anunciaba, en una cartulina azul escrita de puño y letra, un salón de juego clandestino que funcionaba en un local del Barrio Mujica, ubicado en la calle Alpaca al 700, a metros del puente de la autopista Illia, que fue desbaratado tras un allanamiento de la Policía de la Ciudad.

El operativo se dio luego de que la División de Investigaciones Comunales 1 de la fuerza porteña recibiera información por parte de la Unidad de Prevención Barrial 31/ 31 Bis acerca de la eventual actividad vinculada con el juego ilegal en ese lugar. El monitoreo de cámaras instaladas en la zona y sucesivas recorridas permitieron confirmarlo.

Ante la sospecha de una posible actividad clandestina, la policía constató que el local no contaba con ninguna habilitación correspondiente, tras lo cual fueron oficiales de ambas divisiones hasta el lugar.

Lo primero que vieron fue el cartel colgado en el exterior; una vez dentro comprobaron que había seis máquinas tragamonedas, un televisor que transmitía distintos partidos de fútbol y terminales de computadoras para realizar apuestas. Además, los oficiales identificaron al encargado, Diego, un hombre de 45 años, que carecía de la documentación habilitante.

Hecha la consulta judicial, la Unidad de Flagrancia Este, a cargo del fiscal Federico Luis Tropea, dispuso tomar fotos del interior y exterior, imponer el cese de la actividad y el cierre del local, y convocar a personal de la Dirección General de Fiscalización y Control de la Ciudad y de la Lotería de la Ciudad.

Hasta que esas dependencias se pronuncien, la fiscalía ordenó fijar una consigna policial frente al local a cargo de personal de la Unidad de Prevención Barrial.